Éstas que aqui destaco son algunas de las pompas que conforman la espuma de mi bitácora. Es posible que algunas coincidan con las tuyas. Déjate salpicar y enjabonemos el agua de la vida.
sábado, 30 de junio de 2007
martes, 26 de junio de 2007
lunes, 25 de junio de 2007
El Turco (La máquina de ajedrez - Robert Löhr)
En la segunda mitad del S. XVIII Wolfgang von Kempelen se propusó asombrar a la corte austrohúngara. Avanzando más allá del mundo de los autómatas -muy de moda en aquel entonces- creó una máquina pensante, un ajedrecista: El Turco.
El Turco consiguió deslumbrar no sólo a la emperatriz Maria Teresa de Austria y su corte, en el palacio de Schönbrunn, si no que se enfrentó al emperador José II, a la zarina Catalina II de Rusia e incluso a Napoleón Bonaparte, quien llegó a barrer el tablero al perder consecutivamente tres partidas. También Edgar Allan Poe se le enfrentó, inspirando posteriormente algunos de sus relatos.
El Turco, que cambió de manos en varias ocasiones, terminó exhibiendose en el museo Chino de Philadelphia, hasta que fue destruido en un incendio en 1854. Tenía a la sazón 84 años y había sobrevivido cincuenta años a Kempelen, su creador.
La Novela LA MÁQUINA DE AJEDREZ de Robert Löhr desgrana con gran pericia la historia de El Turco y cómo la mitad de Europa sucumbió a sus encantos.
sábado, 23 de junio de 2007
Jacobo Sureda (1901-1935)
miércoles, 20 de junio de 2007
Déjame que me duerma
Déjame que me duerma
aquí en la orilla, en la noche
serena.
Déjame que me duerma en la arena,
sirena
no me inquietes, no me atraigas
coqueta
déjame que me duerma, en el vacío
completa
déjame que el tiempo, me alienta
despierta
no me cantes, no me arrulles
me desvelas.
aquí en la orilla, en la noche
serena.
Déjame que me duerma en la arena,
sirena
no me inquietes, no me atraigas
coqueta
déjame que me duerma, en el vacío
completa
déjame que el tiempo, me alienta
despierta
no me cantes, no me arrulles
me desvelas.
martes, 19 de junio de 2007
Pain - Blackfield
Here I'm standing on the seashoreShe is gone, now she's gone
All the angels praying for me
As I fall, as I fall
While I'm melting in the rain,
deep in pain, she is so far
Will we ever meet again
as friends, after so long?
To the nightmare with the devil
I'll go strong, I'll go strong
All my friends now try to save me
What a joke, what a joke
While I'm melting in the rain,
deep in pain, she is so far
Will we ever meet again
as friends, after so long?
martes, 5 de junio de 2007
Antes de que Hiele - Henning Mankell
Hacía ya muchos años, se le había ocurrido pensar que aquello a lo que se dedicaba era algo muy distinto de lo que ella pretendía en realidad: no era indicio de fortaleza, sino de debilidad, un sarpullido provocado por una especie de amargura que se ocultaba en su interior sin que ella supiera por qué.
Esta Historia - Alessandro Baricco
*** Sombra de Oro ***
- Ese chiquillo tiene algo.
- ¿Quién, Último?
- Sí.
- No tiene nada.
- Sí, tiene algo.
- Sí.
- No tiene nada.
- Sí, tiene algo.
Libero Perri levantó los ojos hacia el cielo, incómodo, como alguien al que han pillado haciendo trampas con las cartas.
- No tiene nada, lo único es que... Es que tiene la sombra de oro, eso es todo.
- ¿Y eso qué quiere decir?
- No sé..., son distintos, y la gente los reconoce. A la gente le gustan los que tienen la sombra de oro.
El conde no parecía muy convencido. Libero Parri aventuró una explicación.
- Es que él ya se ha muerto un par o tres de veces... Cuando era pequeño, siempre lo daban por difunto, pero él siempre se salía bien del paso. Quién sabe, a lo mejor son cosas que te cambian.
Al conde d'Ambrosio le vino a la cabeza la única mujer a la que había amado más que al tenis y que a los automóviles. Cuando uno entraba en una habitación llena de gente, podía sentir si ella estaba allí sin que fuera necesario verla o saber que se había quedado en casa. Y en el teatro no era necesario buscarla: era lo primero que veían sus ojos. No es que fuera muy hermosa. Y hasta era difícil averiguar si era de verdad, inteligente. Pero la luz estaba donde ella estuviera, y ella era el cuadro. Tenía sombra de oro, comprendió.
domingo, 3 de junio de 2007
No te salves - Mario Benedetti
No
no te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entoncesno te quedes conmigo
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