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Éstas que aqui destaco son algunas de las pompas que conforman la espuma de mi bitácora. Es posible que algunas coincidan con las tuyas. Déjate salpicar y enjabonemos el agua de la vida.
miércoles, 6 de febrero de 2008
Nina Simone - Feeling Good
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El Primer Caso de Montalbano - Andrea Camilleri
El hecho mismo de percibir, de atender, es de orden selectivo: toda atención, toda fijación de nuestra conciencia, comporta una deliberada omisión de lo no interesante.
Eso es cierto -se dijo-, en líneas generales. Pero en su caso particular, es decir, de policía, la selección entre lo que interesa y lo que no interesa no ha de ser contemporánea a la percepción; habría sido un grave error. La percepción de un hecho en una investigación no puede consistir en una elección contextual, tiene que ser absolutamente objetiva. Las elecciones se hacen después, con mucho esfuerzo, y no por percepción, sino por medio de razonamientos, deducciones, comparaciones, exclusiones. Y no está dicho que comporten el mismo riesgo de error, antes al contrario. Sin embargo, porcentualmente, la posibilidad de error es más baja en comparación con una elección debida a una instintiva selección perceptiva. Pero por otra parte y si bien se miraba, ¿en qué consistía aquello que Hammett llamaba "el instinto de caza" sino a la capacidad de una fulmínea selección en el propio acto de la percepción?
Pues entonces ¿qué habría podido escribir y aconsejar un ideal de Manual del perfecto investigador ?¿Acaso la virtud estribaba en la mediocridad, como de costumbre (y se enfureció consigo mismo por la frase hecha que había acudido a su mente)? Es decir, que la elección perceptiva debía tenerse muy en cuenta, pues era lo primero que había que discutir hasta llegar a su negación. (pág.222-223)
domingo, 3 de febrero de 2008
sábado, 2 de febrero de 2008
viernes, 1 de febrero de 2008
Amado Nervo - Yo vengo de un brumoso país lejano
Yo vengo de un brumoso país lejano
regido por un viejo monarca triste...
Mi numen sólo busca lo que es arcano,
mi numen sólo adora lo que no existe;
tú lloras por un sueño que está lejano,
tú aguardas un cariño que ya no existe,
se pierden tus pupilas en el arcano
como dos alas negras, y estás muy triste.
Eres mía: nacimos de un mismo arcano
y vamos, desdeñosos de cuanto existe,
en pos de ese brumoso país lejano,
regido por un viejo monarca triste...
la Torre Blanca - pablo auladell
miércoles, 30 de enero de 2008
La Sombra empuja, el faro espera.
El límpido cielo florecía su sombra animándola a perseguirla, a iniciar el sendero.
La brisa mecida susurraba, era la armónica melodía que trataba de leer al tiempo que miraba la punta de sus botas.
En el calendario era invierno, el termómetro lo desmentía.
Las piedras esparcidas en la orilla se escindían, arrastradas por una ola de voluntad que la empujaba a caminar.
Se regodeó en el paisaje conocido y recordó.
En el viejo tronco hueco le contó su secreto, en la roca traicionera se tropezó -él le consoló-, a la sombra del pino retorcido compartió su bocadillo y fue en el minúsculo embarcadero donde, dormidos, cogieron una insolación. Entre la mullida arena perdieron el reloj, y en las frías duchas salpicaron a bañistas, distraidamente, en plena competición. Más allá, rodeando la escuela náutica, encaraban los paseos al caer la tarde. Era entonces cuando las voladoras marinas gritaban al viento lamentos a los que no prestaban ninguna atención. Escogían entre los yates sus favoritos e imaginaban travesías aviésas y temporales bravíos. Y al subir luego la pequeña rampa llegaban al tramo final, un limpio camino de hormigón entre mares y, como premio, un pequeño faro encalado y verde, muy familiar. La pequeña escalera para subir a lo alto, de fácil acceso, les empujaba como a grumetes a un palo mayor. Desde allí, solos y dueños, callados, imaginaban que siempre, siempre, sería el punto de comunión.
Sí. La sombra empuja, el faro espera, sin cáliz.
martes, 29 de enero de 2008
lunes, 28 de enero de 2008
Marea - Que se Joda el Mar
rompe las horquillas de espuma,
y déjame que te remache sonrisas de hierro
de ésas que disipan las brumas,
y sé que entre los males nos lloverán cristales,
yo iré descalzo y tú desnuda,
al son del amor del ronco tambor que toque la luna.
Vamos a trepar a la copa de este sol de enero,
y a hacer un nido en su ramaje,
y allí reírnos viendo como a cada minutero
se lo devora el oleaje,
que cuando entre mis brazos resuenen cañonazos
yo iré perdido entre tus dunas
dejándolo todo, quemando los tronos donde reinen dudas.
Y báñate en mis ojos, que se joda el mar
que quiera mecerte a su antojo,
si no somos nadie a nadie va a encontrar,
y si a las heridas quiere echarles sal
sólo va a encontrarse cerrojosy las cicatrices de la soledad.
Coge resina para untarnos poco a poco el cuerpo,
por si vuelve la ventolera,
y mientras tanto, entre los huecos que nos deje el tiempo,
deja volar tu cabellera,
que si a nuestra locura vuelven nubes oscuras
nos cogerán frente con frente y codo con codo,
cada vez más solos, rodeados de gente.
Y báñate en mis ojos, que se joda el mar
que quiera mecerte a su antojo,
si no somos nadie a nadie va a encontrar,
y si a las heridas quiere echarles sal
sólo va a encontrarse cerrojos
y las cicatrices de la soledad.
domingo, 27 de enero de 2008
Elfriede Jelinek - Deseo
jueves, 24 de enero de 2008
Tilila altiva en la noche
me guía vestida de plata.
¡Cómo reclama
de mi ojo una mirada!
Tilila altiva
alta en la bóveda,
sola,
señora,
esquiva.
Casa de Muñecas - Henrik Ibsen
NORA.- La pura verdad, Torvaldo. Cuando vivía con papá, él me manifestaba todas sus ideas, y yo las seguía. Si tenía otras diferentes, me guardaba muy bien de decirlo, porque no le hubiese gustado. Me llamaba muñequita, y jugaba conmigo exactamente como yo con mis muñecas. Después vine a esta casa contigo...
HELMER.- ¿Qué términos empleas para hablar de nuestro matrimonio...?
NORA.- (Sin inmutarse.) Quiero decir que pasé de manos de papá a las tuyas. Tú me formaste a tu gusto, y yo participaba de él... o así lo fingía..., no lo sé exactamente..., creo que más bien las dos cosas. Cuando ahora miro hacia atrás, me parece que he vivido aquí como una pobre..., al día. He vivido de hacer monerías para divertirte, Torvaldo. Como tú querías. Tú y papá habéis cometido un gran error conmigo: sois culpables de que no haya llegado a ser nunca nada.
HELMER.- ¡Qué injusta y desagradecida eres, Nora! ¿No has sido feliz aquí?
NORA.- No; solamente estaba alegre; y eso es todo. Eras tan bueno conmigo... Pero nuestra casa no ha sido nunca más que un cuarto de jugar. He sido una muñeca grande aquí, como fui muñeca pequeña en casa de papá. Y, a su vez, los niños han sido mis muñecas. Me divertía que jugases conmigo, como a los niños verme jugar con ellos. Eso es todo lo que ha sido nuestro matrimonio, Torvaldo.
martes, 22 de enero de 2008
Señorita - Juan Eslava Galán
lunes, 21 de enero de 2008
Nichita Stanescu - Quinta Elegía
Nunca me he enojado con las manzanas
por ser manzanas, contra las hojas por ser hojas,
contra la sombra por ser sombra
contra los pájaros por ser pájaros.
Pero las manzanas, las hojas, las sombras los pájaros
se ofendieron conmigo de repente.
Y ahora estoy ante el tribunal de las hojas,
el tribunal de las sombras, de las manzanas, de los pájaros.
Tribunales rotundos, tribunales aéreos,
tribunales angostos, frágiles.
Heme aquí condenado por ignorancia,
por aburrimiento, por inquietud,
por inmovilidad.
Sentencias escritas en la lengua de las semillas.
Actos de acusación sellados
con las entrañas de los pájaros,
frescas penitencias grises , pronunciadas por mí.
quedo en pie, la cabeza descubierta,
tratando de descifrar lo que merezco
por ignorancia…
y no puedo , no puedo descifrar
nada,
y este estado espiritual mío propio
se enfada contra mí
y me condena, indescifrable,
a una espera perpetua,
a una tensión de las significaciones dentro de si mismas,
hasta que adquieran la forma de manzanas, hojas,
sombras,
pájaros.
http://atlasdepoesia.blogcindario.com/2007/07/00214-quinta-elegia-de-nichita-stanescu.html
Rossini - La Cenerentola
domingo, 20 de enero de 2008
La Nube
Lo que me gustaría poder luchar por subirme a ella.
No en vano siempre pensé que mi primera novela se llamaría "Sentada en una nube y con los pies colgando".
Lo que unos desprecian otros añoran; así ha sido siempre, así será.
Por mi parte, aqui me tienes, tras un parapeto de madera, con los pies en tierra, mirando al cielo, échando de menos lo que desde allí se ve
pero,
sin fuerzas, ni valor, para intentar subir
siquiera.
En el valle más precioso que haya en esta tierra
desearía desear estar
y
estoy.
Sin embargo...
sábado, 19 de enero de 2008
La Condesa Descalza - J. Mankiewicz
jueves, 17 de enero de 2008
Frankenstein o El Moderno Prometeo Vs. Blade Runner
Estas son las palabras que en boca de Clerval, el amigo íntimo de Víctor, nos encontramos en la novela de M. Shelley.
"Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais...atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser."
Estas las oimos en boca del Nexus 6 en la película Blade Runner de Ridley Scott (que yo recuerde en la novela Sueñan los Androides con Ovejas Electricas de P.K. Dick no aparecen).
La similitud de la estructura gramatical en ambas me hizo reflexionar sobre otras muchas coincidencias en ambas obras:
La creación de un ser a imagen y semejanza por el hombre.
El desarraigo de ese ser y el rechazo por los humanos.
El deseo por conocer a su creador, enfrentarse a él, cuestionarle.
La superioridad del ser creado.
La necesidad de encontrarse entre iguales.
El instinto de supervivencia.
El sentimiento de venganza como motor de búsqueda y, a la postre, de vida.
El alma como parte intrínseca al cuerpo.
La relevancia de sentimientos como el amor, la amistad, el reconocimiento social.
lunes, 14 de enero de 2008
domingo, 13 de enero de 2008
Ángel González - Me Basta Así
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando -luego- callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.
Ayer murió Ángel González, uno de mis poetas favoritos. Este fue el primer poema que oí de él (puesto que me lo leyeron), después de tanto tiempo, sigue siendo el que más me gusta y el que más recuerdo.
viernes, 11 de enero de 2008
El Azucarero de Lágrimas
Miguel de Unamuno - La Mar Ciñe a la Noche en su Regazo
La mar ciñe a la noche en su regazo