sábado, 15 de septiembre de 2007

La Soledad acompañada del pavo asado (Cuento de Navidad) - Manuel Vázquez Montalbán

Pero cuando se cernieron las fiestas inevitables, Antonio Ferrer había trasladado La Odisea a un castillo de Orriols en Gerona, y la obsesión por cómo cumplir el expediente de la liturgia de la felicidad cebada se alternaba con la angustia por no saber estar a la bajura de su circunstancia. Entre comer fuera de casa y refugiarse en ella acompañado de una botella de knockando Gran Reserva y un bocadillo de mejillones en escabeche de lata, quedaba el recurso de cocinar para sí mismo, como una Babette que naufraga en una isla desierta. Rechazó la propuesta de Fuster de sumarse a un festín familiar en su pueblo, Villores, temeroso de ir de puntillas, como un intruso en el ritual añejo de una familia grande y antigua abocada a los recuerdos digestivos, a esas melancolías húmedas que suceden a las saciedades absolutas, y por todo ello se empujó a sí mismo a meterse en el mercado de la Boquería a comprar mecánicamente un menú mestizo que le dictaba implacable la memoria: aceitunas rellenas, bacalao remojado, ñoras, un pavo, jamón, salchichas, ciruelas confitadas, orejones, piñones, desguace de una receta que tenía completa en algún rincón de su cerebro. Luego recurrió a la turronería del pastelero chocolatero escultor Capdevila, comprobó que le quedaban algunas botellas de Gramona Brut Nature en su bodega excavada bajo el jardín de Vallvidrera. Decidió no hacer la escudella y "carn d'olla" porque cualquier "pot au feu" está reñido con la desolación de la comida sin compañía. Contemplaba una y otra vez todas aquellas naturalezas muertas en el nicho del frigorífico, como si repasara los ahorros de la nostagia y acariciara con la mirada los materiales de una construccción rigurosamente conmemorativa. Pero en la trastienda de su conciencia, la evidencia de que se había roto la familia artificial que había acumulado recogiéndola de los containers humanos de Barcelona, le enfrentaba a una premonición de su propia muerte.

martes, 11 de septiembre de 2007

Tokio Hotel - Monsoon

I’m starring at a broken door
there’s nothin left here anymore
my room is cold
it’s makin me insane
i’ve been waitin here so long
but now the moment seems to‘ve come
i see the dark clouds comin up again

runnin through the monsoon
beyond the world
to the end of time
where the rain won’t hurt
fighting the storminto the blue
and when i lose myself
i’ll think of you
together we’ll be running somewhere new
through the monsoon
just me and you

a half moon’s fading from my sight
i see your vision in it’s light
but now it’s gone and left me so alone
i know i have to find you now
can hear your nameMonsoon
i don’t know how
why can’t we make this darkness feel like home

running through the monsoon
beyond the world
to the end of time
where the rain won’t hurt
fighting the storm
into the blue
and when i lose myself
i’ll think of you
together we’ll be running somewhere new
and nothing can hold me back from you
through the monsoon

hey! - hey!
i’m fightin all it’s power
comin’ in my way
let it take me straight to you
i’ll be running night and day
i’ll be with you soon, just me and you,
we’ll be there soon, so soon…

running through the monsoon
beyond the world
to the end of time
where the rain won’t hurt
fighting the storm into the blue
and when i lose myself
i’ll think of you
together we’ll be running somewhere new
and nothing can hold me back from you
through the monsoon
through the monsoon
just me and you
through the monsoon
just me and you

lunes, 10 de septiembre de 2007

La Vida en Juego - Ángel González


Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.

Donde tengo el amor, toco la herida.

Donde pongo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.

Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.

Al siempre va. Mantengo mi postura.

Si sale nunca, la esperanza es muerte.

Si sale amor, la primavera avanza.

domingo, 9 de septiembre de 2007

El Cuarto Secreto - Andrea Camilleri

Satisfecho e insatisfecho. Satisfecho porque estaba más que convencido de que el camino señalado era el correcto, el que llevaría al sitio correcto; insatisfecho porque aquel camino no lo seguiría él sino otro. Paciencia. A veces en la vida, ciertas cosas no se pueden realizar personalmente, hay que hacerlas camuflado, escondido detrás de otro. Lo importante es que se alcance el objetivo. ¿Débil consuelo? Tal vez sí, pero no deja de ser un consuelo.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Irène Némirosvsky - El Baile

_ Si te preguntan alguna cosa Antoinette, dirás que vivíamos en el Midi todo el año. No es necesario que especifiques si era Cannes o Niza, di solamente el Midi... a menos que te pregunten; entonces, es mejor que digas Cannes, es más distinguido... Pero naturalmente, tu padre tiene razón, sobretodo debes callar. Una niña debe hablar lo menos posible con los mayores.
Y la echaba con un gesto de su hermoso brazo desnudo, que había engordado un poco, en el que brillaba el brazalete de diamantes regalo reciente de su marido, que no se quitaba más que para bañarse. Antoinette recordaba todo eso vagamente, mientras su madre preguntaba a la inglesa:
-¿Tiene Antoinette la letra bonita, al menos?
-Yes, Mrs. Kampf.
-¿Por qué?- preguntó la aludida tímidamente.
-Porque podrás ayudarme esta noche a escribir los sobres -explicó su madre-. Tengo que enviar casi doscientas invitaciones, ¿comprendes? No lo conseguiré yo sola... Miss Betty autorizo Antoinette a acostarse hoy una hora más tarde de lo habitual... Estarás contenta, espero -añadió volviéndose hacia su hija.
Pero como Antoinette callaba, sumida de nuevo en sus ensoñaciones, la señora Kampf se encogió de hombros.
-Siempre está en la luna, esta niña -comentó a media voz-. Un baile, ¿no te sientes orgullosa, acaso, al pensar que tus padres van a ofrecer un baile? No tienes mucho empuje, me temo, pobre hija mía -concluyó con un suspiro, y se fue. (págs. 17 - 18)

jueves, 30 de agosto de 2007

La taza de Goya



Llegó a casa en estas condiciones, casi desahuciada. Venida del Prado y envuelta precariamente no sobrevivió integra a la visita al Café Gijón. La bolsa en la que iba se deslizó taimadamente de la silla en la que estaba y sólo al contactar con el suelo oí un prieto quejido que me hizo temer lo peor. Sospechas confirmadas dos días después cuando en el regreso deshice el paquete. Mi ansiada taza de desayuno venía tocada. Bueno, me dije, mientras aguante...aguanto, y aqui está un año después, tras haber sobrevivido al micro y al lavavajillas, como el eterno Perro de Goya, que siglo tras siglo resiste al envite de las circunstancias.

Riverside - Rapid Eye Movement



El próximo 28 de Septiembre saldrá a la venta el album "Rapid Eye Movement" del grupo Riverside, cerrando así la trilogia "Reality Dream".

Estos son los títulos de los temas de su nuevo trabajo:

Part One: Fearless

1. Beyond The Eyelids
2. Rainbow Box
3. 02 Panic Room
4. Schizophrenic Prayer
5. Parasomnia

Part Two: Fearland

6. Through The Other Side
7. Embryonic
8. Cybernetic Pillow
9. Ultimate Trip


Me llaman especialmente Embryonic y Schizophrenia Prayer pero apuesto a que dentro de muy poco seran muchos más los que me atraigan de su esperado trabajo.

Más información en:

http://www.riverside.art.pl/eng/main.html

http://profile.myspace.com/index.cfm?fuseaction=user.viewprofile&friendid=89024761

lunes, 27 de agosto de 2007

Estrellas

Y cuando al fin
me descuelgue en la noche
podré ver otras estrellas
que brillen para mí.

sábado, 25 de agosto de 2007

Piedra en Piedra

Louvre, 3 Agosto
"Victoria de Samotracia"
Samotracia (isla al norte del Egeo) Hacia 190 antes de C.
Mármol gris de Lartos para el barco, mármol de Paros para la estatua.
Para los griegos, la diosa de la Victoria (Niké) es una bella joven alada.
Este monumento, excepcional, construido en la isla de Samotracia, en un nicho sobre el santuario de los Grandes Dioses, celebra un triunfo en el mar: la diosa se ha posado en la proa de una galera, resistiendo al viento de la tempestad, la mano derecha, sin duda, levantada. Se trata de un exvoto de los habitantes de Rodas por una victoria obtenida a principios del siglo II antes de C. La actitud y el movimiento del drapeado anuncian los relieves del altar de Pérgamo.

Mucho Más

Voy a ver a mi prima. Está sedada, me dice su hija agotada, con ojos brillantes, enrojecidos, tez sin color. Ademanes lentos, palabras arrastradas y aún así tiene el valor de ofrecerme un café. Qué valentía.

Cuenta cómo fue: Ya llevaba dos días muy mal, el médico venía por la mañana y por la tarde, nos decía: tiene un poco de ansiedad. Al tercer día, tras tanto vómito, llamamos a una ambulancia, le ingresaron y nos dijeron que estaba deshidratado, una sonda y se pondría bien...a las dos de la madrugada murió. Rompe a llorar. Nos dijeron que estaba deshidratado.

Silencio, sus dos hijos estan también en el salón, ven la tele y meriendan, no hacen apenas ruido; la tele tampoco. Preside la estancia un precioso sillón de piel, muy nuevo y mullido. Mientras lo acaricia de pie, me cuenta: se lo compramos para que estuviera más cómodo, todo le hacía daño; quisimos comprarlo de tela, pero no eran tan suaves como éste. Al final, me dice, lo encontraba demasiado frío, frío. Se lo compramos para que estuviera mejor, más cómodo.

Bueno, le digo, hicisteis todo lo que pudisteis, me corrijo enseguida, todo lo que pudistéis no, mucho más. Sí, me dice ella, mucho más.

En estos últimos meses, cuando la enfermedad se agravó, siempre nos quedábamos una con él, nos turnábamos. Algunas veces, en las que se encontraba mejor, me pedía que le llevara a dar una vuelta con el coche: M. llévame a dar un paseo, me decía. Y yo con mi flamante L, me iba con él sin importar a dónde. Se lo compramos de piel para que estuviera más cómodo y decía que le daba frío, frío.

Me empiezo a despedir, y me pregunta si no me espero a que despierte su madre. Le digo que no que en pocas horas nos volveremos a ver, que aproveche la tranquilidad del momento y descanse ella también un poco. Se la ve extenuada.

Mi hermano, dice, 35 años de sufrimiento.

Si 35 años de un dolor tan inmenso que una se pregunta como pudo vivir tanto tiempo. Cómo pudo la madre, cómo pudo la hermana, sonreir y vivir, y alegrar su vida. Y sin embargo lo hicieron. Ojalá que esos nietos, esos hijos, que en silencio meriendan, puedan paliar de algún modo tanta tristeza.

J. C. 23 de Agosto 2007. Tenía 35 años.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Antonio Vega - El Sitio de Mi Recreo



El sitio de mi recreo (Océano de Sol, 1994)



Donde nos llevó la imaginación
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos

Donde se creó Ia primera luz
germinó la semilla del cielo azul
volveré a ese lugar donde nací

De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo
De nieve, huracán y abismos
el sitio de mi recreo

Viento que en su murmullo parece hablar
mueve el mundo y con gracia le ves bailar
y con él el escenario de mi hogar.

Mar bandeja de plata, mar infernal
es un temperamento natural
poco o nada cuesta ser uno más.

De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo
De nieve huracán y abismos
el sitio de mi recreo,

Silencio, brisa y cordura
dan aliento a mi locura
Hay nieve, hay fuego, hay deseos
allí donde me recreo







jueves, 16 de agosto de 2007

El Café

Las seis de la tarde. Hora de la cita. Me acerco con el coche, se me ha echado el tiempo encima. Doy un rodeo, no encuentro aparcamiento. Cuando llego, pasan cinco minutos, ella me espera. Nos saludamos y le propongo cambiar de mesa; está sentada al sol y es Agosto. Aún con el cambio de mesa sigue habiendo bochorno y ruido, demasiado ruido. Después de haber esperado un año, el café bien merece un poco de tranquilidad. Le propongo ir a otro bar, al lado del mar. Accede. Con el coche no tardamos ni tres minutos en llegar. Qué bien se está: brisa marina, sombra, y un ligero ambiente musical, llega algún rumor de la playa. Nos inclinamos por un refresco, adiós café. Charlamos, nos quitamos la palabra. Mi reciente viaje, su trabajo, nuestros hijos,...Así pasamos más de una hora. Conscientes de nuestros compromisos, nos empezamos a despedir, no sin antes enseñarle dónde nado cada mañana, me confiesa que era el lugar dónde de niña iba a nadar también a diario. Le propongo un próximo chapuzón juntas... Le acompaño en parte de su regreso, andando, bordeando la costa. Pasamos al lado del Oratorio: hay un funeral. Seguimos el paseo unos minutos más, terminamos por hablar de política. Nos despedimos, con la promesa de no esperar otro año hasta el próximo café. Rehago el camino sola, contenta del encuentro, hasta llegar al coche. Cuando llego a casa miro el reloj: son las ocho menos cuarto.

sábado, 11 de agosto de 2007

Le Vent Nous Portera - Noir Desir

Suena el despertador, aunque llevo rato despierta: las cinco de la mañana.
Reviso la habitación, el baño: todo recogido. Cierro la maleta.
Bajo a recepción, mucho ambiente: un grupo que alarga la noche (se respira cierta ebriedad).
Pido que llamen un taxi para llevarme al aeropuerto: tardará diez minutos.
Me siento a esperar, escucho la musica: Noir Desir - Le Vent Nous Portera.
Acaba la canción antes de partir, al aeropuerto...a casa.



sábado, 28 de julio de 2007

La piel del cordero

La primera vez que vio a Marisa Mallo fue como si hubiese salido de la caja de membrillo para pasear por la feria grande de Fronteira. Habían ido a vender un cerdo y patatas tempranas. De la aldea del pueblo había que andar tres kilómetros por senderos de lama. El padre iba delante, con su sombrero de fieltro y la pequeña en los brazos, detrás de la madre con el pesado cesto en la cabeza y él en medio, tirando del puerco que iba atado con un cordel a la pata. Para su desesperación, el animal intentaba constantemente hozar en el lodo y cuando llegaron a Fronteira parecía un enorme topo. Su padre le dio una bofetada.¿Quién va a comprar este bicho? Y allí estaba él, en la feria, limpiando la costra con un manojo de paja, cuando alzó la cabeza la vio pasar. Destacaba como una dueña entre el ramillete de las otras chicas, que parecían acompañarla sólo para que la señalasen con el dedo y dijesen ésa es la reina. Iban y venían como bandada de mariposas, y él las seguía con la mirada, mientras su padre blasfemaba porque nadie iba a comprar aquel cerdo tan sucio, y todo por su culpa. Y él soñaba que el marrano era un cordero, y que ella se acercaba y le peinaba los rizos con sus dedos. Habría que venderte a ti, y no al cerdo, murmuraba su padre. Si es que alguien te quisiera.
Mi padre era así. Si empezaba el día maldiciendo, ya no tenía marcha atrás, como quien cava y cava un pozo de mierda bajo los pies. Y yo pensaba que sí, que ojalá viniese alguien a comprarme y me llevase atado de un cordel por la pata.
Finalmente, vendieron el puerco y las patatas tempranas. Y madre pudo comprar una lata de aceite que tenía la imagen de una mujer que también se parecía Marisa Mallo. Y volvieron otras muchas veces a la feria grande de Fronteira. Ya no importaba el humor de su padre. Para él eran días de fiesta, los únicos que tenían sentido durante todo el año. Pastoreando las vacas, anhelaba que llegase el día primero de mes. Y así fue como pudo ir viendo crecer y hacerse mujer a Marisa Mallo, de las familias pudientes de la comarca, la ahijada del alcalde, la hija del notario, la hermana pequeña del señor cura párroco de Fronteira. Y, sobre todo, la nieta de don Banito Mallo. Y él nunca tuvo un cordero para ver si ella se acercaba a peinarle los rizos de lana.

El Lápiz del Carpintero, Manuel Rivas

Encuentro Matutino

Meniuskas

sábado, 21 de julio de 2007

Alejandra Pizarnik

COLD IN HAND BLUES
y qué es lo que vas a decir
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas a hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo
***
MENDIGA VOZ
Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.
En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.

***
NAUFRAGIO INCONCLUSO
Este temporal a destiempo, estas rejas en las niñas
de mis ojos, esta pequeña historia de amor que
se cierra como un abanico que abierto mostraba a la
bella alucinada: la más desnuda del bosque en el
silencio musical de los abrazos.
***
SOLAMENTE
ya comprendo la verdad
estalla en mis deseos
y mis desdichas
en mis desencuentros
en mis desequilibrios
en mis delirios
ya comprendo la verdad
ahora
a buscar la vida

Dulces


Nuez, Chocolate y Estrella

martes, 17 de julio de 2007

Vázquez-Montalbán

Corcuera estaba triste. No quería ultimar su despedida y por eso había escogido una canción de adiós que puede batir todos los récords establecidos, por el procedimiento de tirar al y sacar del barranco a la pobre mujer, siempre con la promesa de que va a venir la parte más interesante. Pero resoplaba impaciente el caballo de la princesa Ana a la espera del picador y una vez Corcuera y la princesa a lomos, partió por la puerta de Maratón en el momento en que la melancolía se apoderaba del estadio, de Barcelona, de Cataluña y los desmemoriados medios de comunicación de un mundo sin memoria querían localizar a Margaret Michell para succionarle cuanto supiera de Atlanta. Circulaban contradictorios rumores sobre un plan de desembarco de la marina norteamericana en la futura capital olímpica, en el caso de que Bush ganara las elecciones presidenciales, en previsión de que hubiera allí narcotraficantes o armamento químico, conocida la habilidad de Sadam Hussein para esconder siempre lo que busca Bush. Al hacer balance de su contribución a los juegos Olímpicos, Carvalho asumió que no había diferido en nada al papel habitual y al ritual de hilo argumental, esta vez instrumentalizado por Samaranch y los sponsors para mantener la tensión entre el suelo y el subsuelo olímpico. La responsabilidad sobre la modernización de España pasaba otra vez íntegramente a Sevilla, la Expo, sus estertores finales y los políticos urbanos y globales empezaban a calcular cuánto dinero, cuánta gente, cuántos patrocinadores, cuántos deportistas eran necesarios para que todo lo construido con motivo de los Juegos siguiera teniendo sentido, es decir, finalidad. Es cierto que el alcalde Maragall, liberado de su encierro por un comando de la sociedad filantrópica de Arquitectos Amigos de los Príncipes, tomaría la costumbre cotidiana de visitar una por una todas las construcciones que habían modificado Barcelona, como si les pasara revista y a veces gritaba en éxtasis como si alguien acabara de ganar una medalla olímpica o batido un récord. Los enemigos políticos del alcalde preparaban las cuentas que iban a demostrar el despilfarro sin precedentes que haría de los ciudadanos, de sus hijos y de los hijos de sus hijos deudores externos e internos hasta bien entrado el siglo XXI. El Coronel Parra, trasladado al operativo de protección ante la posible invasión yugoslava, insistía en que las contradicciones se agudizaban y el filósofo Rupert Dos Ventos volvió a su recoleto jardín a terminarse el arroz hervido que le preparaba la vecina, no sin antes encarecerle a Carvalho que se hiciera un traje ético a la medida.
- Carvalho, la ética ya no puede ser prêt-à-porter, la ética debe hacerse a la medida. Yo tengo un amigo, ex joven filósofo, que ha montado una sastrería de éticas a la medida. Tenga su tarjeta. Es muy importante tener una ética a medida porque si no se tiene muy clara la eficacia de la razón de las normas de la propia conducta se estropea la columna vertebral del comportamiento y empiezan a aparecer por doquier hernias psicológicas.
- ¿Y si inevitablemente entras en crisis?
- No se ensimiste. Cambie la olla a presión, por ejemplo. El optimismo humano debe cimentarse en el inventario de los logros positivos y neutrales: la olla a presión, la lavadora eléctrica, la cinta aislante, la anestesia... Esi sí ha sido éticamente revolucionario. Pero sobre todo, no se ensimisme, porque el recurso del narcisismo es contingente y una persona ensimismada una de dos...
Vacilaba sobre cómo terminar la conferencia.
-Una de dos... qué...
-El hombre ensimismado fatalmente deviene en suicida o asesino...El soliloquio le conduce a la evidencia de que sólo se necesita a sí mismo y puede ultimar esa pulsión en la muerte. Y si no necesita a los demás ¿por qué el tabú del homicidio?
-¿Cuánto se debe por el consejo?
-Diez mil y la voluntad.
Sabotaje Olímpico (1993)

domingo, 15 de julio de 2007

Naranjo en Flor - Polaco Goyeneche

Naranjo en Flor

Era mas blanda que el agua
que el agua blanda
era mas fresca que el río
naranjo en flor
y en esa calle de hastío
calle perdida
hecho un pedazo de vida
y se marcho.

Primero hay que saber sufrir
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamientos
perfume de naranjo en flor
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.

Después, que importa del después
toda mi vida es el ayer

que me detiene en el pasado
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado

como un pájaro sin luz.

Qué le habrán hecho mis manos
qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor
dolor de vieja arboleda
canción de esquina
con un pedazo de vida
naranjo en flor.

Primero hay que saber sufrir
después amar después partir
y al fin andar sin pensamiento
perfume de naranjo en flor
promesas vanas de un amor
que se escaparon en el viento.

Después, qué importa del después
toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado
eterna y vieja juventud

que me ha dejado acobardado
como un pajaro sin luz.

(Virgilio y Homero Expósito)

domingo, 8 de julio de 2007

La Voz del Violín

_ Dese prisa, está a punto de empezar- dijo la señora Clementina, acompañándolo a la salita contigua al salón. Se sentaron con el semblante compungido. La señora se había vestido de largo para la ocasión. Parecía una dama del pintor ochocentista Boldini, sólo que más vieja. A las nueve y media en punto, el maestro Barbera dio comienzo a su concierto. Y, al cabo de menos de cinco minutos, el comisario empezó a experimentar una extraña sensación que lo turbó. Le pareció que, de repente, el sonido del violín se convertía en una voz de mujer que pedía ser escuchada y comprendida. Lentamente, pero sin la menor vacilación las notas se iban transformando en sílabas, mejor dicho, en fonemas, y, sin embargo, expresaban una especie de lamento, un canto de dolor antiguo que, a ratos, alcanzaba instantes de una ardiente y misteriosa tragedia. Aquella emocionada voz de mujer estaba diciendo que había un terrible secreto que sólo podía ser comprendido por alguien que fuera apaz de entregarse por entero al sonido, a la onda del sonido. Cerró los ojos. profundamente conmovido y turbado, aunque en su fuero interno experimentó también una sensación de extrañeza:¿cómo era posible que aquel violín hubiera cambiado tanto el timbre desde la última vez que él lo había escuchado?Sin abrir los ojos, se dejó guiar por la voz.
Andrea Camilleri