jueves, 31 de marzo de 2011

Abril Rojo - Santiago Roncagliolo

   -Vivimos la experiencia de la muerte en otros, pero no la asumimos en nosotros. Queremos vivir para siempre. Por eso guardamos los cuerpos para la resurrección. Enterrarlos es guardarlos. Etimológicamente, 'camposanto' o 'cementerio' no son palabras que se refieran a la muerte, sino al descanso, el reposo hasta que el cuerpo se reencuentre con el alma. Es hermoso, ¿no?
  El fiscal sí entendió esas palabras, pero no entendió qué tenían de hermosas.
   -Sí, muy bonito.
   El padre se detuvo un segundo a bendecir a uno de los comensales, un hombre sin piernas que se acercaba a él impulsándose con los puños. Le encajó la bendición en la frente y el otro volvió a su mesa satisfecho. Quiroz siguió hablando:
   -Algunas culturas precolombinas enterraban a su muertos con todos los utensilios, para que pudieses usarlos en su vida ulterior. Aquí mismo, a treinta kilómetros de lo que ahora es Ayacucho, los wari enterraban a la gente importante hasta con los esclavos. Sólo que los esclavos eran enterrados vivos. Eran una cultura guerrera.
   Les trajeron dos vasos de leche caliente. Les habían puesto canela, como en una versión sin alcohol del ponche. El fiscal no quiso preguntar si había mate. Mientras sentía el primer trago reanimando su cuerpo, el fistacl distrital adjunto recordó el significado de la palabra Ayacucho: 'Rincón de muertos'. Por un momento, pensó en su ciudad como un gran sepulcro de esclavos enterrados vivos. La tumba que él mismo había escogido y decorado, con los viejos recuerdos de su madre. Quiso cambiar de tema:
   -¿Y la sangre? El cuerpo de J. fue encontrado sin sangre. ¿Tiene algún sentido eso?
   El sacerdote se encogió de hombros.
   -Puestos a buscárselo, todas las cosas tienen un sentido trascendental. Todo es una expresión de la misteriosa voluntad del Señor. Lo de la sangre quizá tenga un significado más bien pagano. Podría ser la sangre del sacrificio. En muchas religiones, los sacrificios de animales tienen el fin de ofrecer a los muertos la sangre necesaria para conservar la vida que se les atribuye. Vaciar la sangre de alguien es vaciar el cuerpo de vida para ofrecerle toda esa vida a un alma distinta.
   El fiscal quiso beber un trago de leche antes de reponder, pero el punto de canela le pareció una mancha de sangre. Sin saber por qué, recordó las palabras: 'No comeréis la sangre de ninguna carne, pues la vida de toda carne es su sangre, y todo el que coma sangre, será eliminado'. Las dijo en voz alta. El padre acotó:
   -Levítico, 17, 10-14. Lo veo muy al día en su lección de Biblia.
   -No sé dónde lo oí. Supongo que lo recuerdo de alguna misa a la que fui de chico. Solía ir con mi madre. ¿Y los siete puñales en el pecho de la Virgen Dolorosa? ¿Qué representan?
   -Siete puñales de plata por los siete dolores que la pasión de Cristo produce en su madre. ¿Está usted investigando un caso, señor fiscal, o quiere hacer la primera comunión?
   -Es que las dos muertes parecen tener algo que ver con la Semana Santa: Miércoles de Ceniza, Viernes de Dolores... es... demasiada casualidad, ¿no?
   -No. Las festividades se superponen. El carnaval es originalmente una celebración pagana, la fiesta de la cosecha. Y en la Semana Santa también resuenan ecos de la cultura andina anterior a los españoles. Es porque no tiene una fecha fija, como la Navidad, sino que depende de las estaciones. Como le dije la vez anterior, los indios son insondables. Por fuera, cumplen los ritos que la religión les exige. Por dentro, sólo Dios sabe qué piensan.
   El fiscal observó a todos los mendigos que se acumulaban en las bancas del comedor, presididos por una imagen de Cristo ensangrentado, con la corona de espinas. Un mendigo más se acercó a pedir la bendición que el sacerdote le concedió. El fiscal comentó:
   -A mí me parecen muy dovotos, padre Quiroz.
   -Honestamente, no creo que todos los campesinos que han venido a Ayacucho por Semana Santa sepan exactamente qué significa lo que hacen. Y eso que ésta es la Semana Santa con más tradición en el mundo. ¿Sabía usted eso? Ésta y la de Sevilla. Ayacucho guarda el recuerdo del cristianismo más antiguo. El Viernes de Dolores, por ejemplo, ya no se celebra en la mayor parte del mundo.
   El fiscal se preguntó en qué provincia del país estaría Sevilla. Se prometió revisarlo en el mapa político nacional cuando tuviese tiempo. Siguió preguntando:
   -¿Y entonces qué significado le atribuyen los campesinos a la Semana Santa?
   -Supongo que forma parte de su ciclo, simplemente. Es el mito del eterno retorno. Las cosas pasan una vez y luego vuelven a pasar. El tiempo es cíclico. La tierra muere después de la cosecha y luego vuelve a nacer para la siembra. Sólo disfrazan a la Pachamama con el rostro de Cristo.
   Al fiscal le faltaba un dato. Se sobrepuso a su vergüenza para preguntar:
   -¿Y qué significado le atribuimos nosotros?
   El padre pareció contrariado. Clavó sus ojos en los del fiscal con reprobación, como lo haría con un mal alumno.
   -Iba usted tan bien con sus citas bíblicas... -pero luego sonrió con las comisuras-. La muerte, señor fiscal. Celebramos la muerte de Cristo y la representamos para morir con él.
   -Oh, comprendo eso, pero... quiero decir... ¿Por qué celebramos la muerte? ¿No es un poco extraño?
   -La celebramos porque no creemos en ella en realidad, porque la consideramos la transición hacia la vida eterna, una vida más real. Si no morimos, señor fiscal, no podemos resucitar. (Págs.172 -175)

4 comentarios:

  1. Jooo!
    Espuma cariño....me distraigo un poquito y no veas que velocidad me coges....ajajajja...
    Estuve de Encuentro Poético....
    Entra en mi blog y mira....Tengo hasta fotitos...
    La del centro de amarillo soy yo.....
    Te voy viendo poco a poco..durante el finde..
    Tengo mucho que ver y no me quiero perder detalle...
    Mil besos ESPUMA...

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  2. ¿Puedes creer que en varias ocasiones había mirado si tenías blog y no lo había encontrado? Pues creételo. Miré en los blogs que participas por si alguno era el tuyo... Hasta que hoy, cuando me has dicho lo de 'mi blog' y 'las fotos' me he propuesto volver a buscarte. Recurrí a San Google le puse palabras evidentes y mágicas, 'et le voilà': ¡Ya sé cual es tu blog y además con cara! ¡Yo sí tengo cosas por delante para leer! Gracias! :)

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  3. Qué párrafo tan sugerente. No he leido el libro. Tomo nota

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  4. Un par de aclaraciones, si me lo permites, el libro es duro, y no por la redacción sino por la historia que cuenta. A rasgos generales se podría decir que narra la historia de un fiscal 'empanao' que investiga una serie de asesinatos en serie. Ese es el hilo, el trasfondo de la acción está salpicada continuamente por la persecución y desmanes que sufrió 'Sendero Luminoso' por parte del ejército del gobierno de Perú. Hay otras historias que se van entretejiendo, pero ya te digo, resulta bastante sórdido e incluso cruel. Pero hay novelas de las que aprendes cosas que no podías imaginar a priori, y sin embargo lo consiguen. Ésta es una muestra.

    Te he estado echando de menos estos días.
    Y te advierto que si te quieres perder por la isla, la primavera es muy buena época. Piénsatelo! Un B_sote! :)

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