Hay dolencias peores que las dolencias,
hay dolores que no duelen, ni en el alma
pero que son dolorosos más que los otros.
Hay angustias soñadas más reales
que las que la vida nos trae, hay sensaciones
sentidas sólo con imaginarlas
que son más nuestras que la misma vida.
Hay tantas cosas que, sin existir,
existen, existen demoradamente,
y demoradamente son nuestras y nosotros…
Por sobre el verde turbio del ancho río
los circunflejos blancos de las gaviotas…
Por sobre el alma el aleteo inútil
de lo que no fue, ni puede ser, y es todo.
Dame más vino, porque la vida es nada.
La imaginación es nuestra mayor libertad, y si bien nos eleva, a veces nos hace daño.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte,
Wara
"...Por sobre el alma el aleteo inútil de lo que no fue, ni puede ser, y es todo."
ResponderEliminarParece mentira, pero es tan cierto. Qué fortuna la mia encontrar en palabras de otros sentimientos tan propios. :)
Cuando Pessoa habla y se expresa resulta triste, quizá demasiado, ahondando siempre en tanto sentimiento..., pero sabe de lo que habla. Y al contrario de lo que pudiera pensarse, sosiega.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, querida Pi.
Me consta que Pessoa no te resulta indiferente. ;) De hecho me acerqué un poquitín a su poesia gracias a ti y al hacerlo pude encontrarme en sus palabras, y con ellas sentir algo de sosiego, como tu muy bien dices. Gracias Wara.
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