miércoles, 30 de noviembre de 2005

HARI KUNZURU, Leila.exe


Arjun Metha es un veinteañero hindú que sueña con ser una estrella en Silicon Valley y con su actriz favorita Leila Zahir. Con esta premisa, nos adentramos en el mundo de la globalización, la world wild wet, los emigrantes ilegales, Bollywood y la City Londinense.
Hay quien describe esta novela como una fábula de nuestro siglo, yo no puedo menos que estar de acuerdo con esta opinión.
"Era uno de aquellos días típicos de las tierras altas en los que el sol se filtra a través de las nubes suaves en hebras amarillas y el mundo adopta una calidad espiritual; uno de esos días en los que la humedad del aire refleja cada rayo de luz, y obliga a desviar miradas, abriendo así un espacio en el que las cosas pueden existir sin ser observadas."

miércoles, 23 de noviembre de 2005

Poema de Agosto



Mira la marca en tu dedo,
al atravesar el fino velo del agua
Mancha del otro lado de la realidad,
cristalina,
que te angustia...


Nótalo
cómo penetra fresca,
cuerpo, luna, embarazo de poros, vellos erizados...
paladar excitado de sal,
fruto de la escarcha del miedo.

Mira las marcas de tus dedos,
enterrados bajo su cuerpo arenoso,
entregados al tierno calor,
enrojecidos arañando la curva del tiempo.

Y... mira tu rostro dibujado en un instante sin brisa
con esa mueca de pasado,
trazos atravesados de infinitas fracciones,
cada vez más irreconocibles,
atravesando la línea del horizonte, estío del mundo que sólo se aleja.
Escucha el bramido, único y ronco de la noche,
no teme por tus sueños: es la hora,
que la piel chamuscada, ondea vendida, vencida a un lado de la hoguera,
vacía de lamentos,
y al otro
¡mírate!
Sólo un rastro de estrella.
(Jantón 29/08/05)

lunes, 21 de noviembre de 2005

Encuentros

   En el café el sol de enero se filtraba entre agujas y arbotantes. Sacó la cartera para pagar y en su interior vi la vieja hoja de té.
   Abandoné los libros de poesía una vez superados los platonismos eróticos de una adolescencia inconclusa porque en nada atemperaban un estado de ánimo de pronto inasible. Sus palabras sonaban lejanas, extrañas, tamizadas por la atávica remembranza de un lugar y de una época que ya no nos pertenecían.
   Los recuerdos me martillearon y una extraña senda me llevó inconscientemente a un mes de mayo, veintitantos años atras. ¿Cuántos eran?¿28? Si mi cabeza fuera la de antes, lo habría sabido instantáneamente, ahora tenía que imaginarme los números, y hacer la cuenta mentalmente. Hacía 25 .
   No podía recordar, nuestros corazones estaban petrificados, eran como el hueso seco de un melocotón que jamás germinaría de nuevo. Silencio y miradas vacías.¿qué sentido tenía aquella hoja de té en su cartera junto a una foto desvaída de nosotros dos cuando aún creíamos ser felices?

Un minuto con la mirada fija sobre la mesa de mármol y después nada. Al levantar la vista, tan solo una silla vacía, una estela de ausencia sobre el humo del local: aun vibraba la puerta al cerrase de golpe hacía tan solo un instante.

domingo, 20 de noviembre de 2005

Murakami blues


"Con la muerte de kizuki había aprendido algo a lo que me habia resignado y que había incorporado a mi vida como una especie de principio: La muerte existe , no como el contrario de la vida, si no como una parte de ella.

Era cierto: viviendo alimentamos la muerte. Pero aquello solo era una parte de las muchas verdades que hemos de aprender. La muerte de Naoko me enseñó otra cosa: que no hay ninguna verdad que pueda calmar el dolor que nos provoca la muerte de alguien querido. No hay ninguna verdad, ninguna sinceridad, ninguna fuerza ni ningún afecto que pueda apaciguar este sufrimiento. Lo único que podemos hacer es superarlo y aprender algo, sabiendo que lo que aprenderemos no nos servirá para afrontar el próximo sufrimiento."

Toquio Blues

La vida es como una caja de galletas. ¿Verdad que en una caja siempre hay galletas que te gustan y galletas que no?Primero siempre te comes las que te gustan y al final sólo te quedan las que no le gustan a nadie.
Cuando las cosas no van bien, siempre pienso esto: "Cuando me acabe éstas todo irá mejor. La vida es como una caja de galletas"
Haruki Murakami

lunes, 14 de noviembre de 2005

La cartera


Después de tantos años acordamos tomar un café. El bar de antaño y la Catedral seguían siendo un bálsamo. El sol de enero se filtraba entre agujas y plateros, desnudos, las vetas de la mesa lloraban. Sacó la cartera para pagar: No, deja, te invito yo. Insistió y, al abrirla, tras un plástico transparente, vi una foto y una hoja. Se dió cuenta. Ésta es mi familia y, sonriendo añadió: ésta, la hoja de té. El tiempo se plegó.